jueves, 22 de enero de 2009

Oliendo colores.1

Cierra los ojos mientras yo busco las palabras apropiadas para oler este color.

Ya con los ojos bien cerrados,* trata de imaginar ese olor imperceptible del agua pura, justo en el momento de su nacimiento entre puntas rocosas, respira profundamente el verde que allí se encuentra. El olor que buscamos es parecido a ése.

Concéntrate en las rocas de las que brota el agua mágicamente. Acércate sin miedo, las aguas no son profundas ni borrascosas. Ésa sensación de paz que empieza a invadir tu cuerpo, ese olor dulzón que se acumula en tu garganta, justo donde la nariz y la boca forman una sola cavidad.

Esa suavidad de nube que entra por tu nariz y se hace espacio en tu boca, es el olor que buscamos. Esa sensación es el color azul desde su tácito y mágico origen.


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* No quería hacer referencia a la película...
Ya sé que es algo patético eso de "cierra los ojos...", ya sé que esto es un blog y si cierras los ojos no puedes seguir leyendo. Cuando escribí esto, que es para una clase, me imaginé leyéndolo y no dándolo a leer.
¿Cómo les pareció? Si creen que le hace falta o le sobra algo díganme qué.

1 comentario:

Anónimo dijo...

cuando lo escuché en clase me gustó y veo que fue por la delicadeza que se manejó en el lenguaje. Yo también escogí el color azul y, aunque hice una descripción distinta (menos sencible digamos), me parece que la tuya es una buena narración sobre lo que inspira el color.